La anexión a los Estados Unidos era la aspiración política de mayor consenso dentro
de la opinión pública puertorriqueña. De esto no poder lograrse, sus esperanzas se moverían hacia la autonomía; que había
sido el único ensayo de gobierno liberal que los puertorriqueños habían obtenido de España.
Tanto los hacendados como los agricultores clamaban por mejoras en el sistema
de cultivo. De igual manera, la clase jornalera y los artesanos elevaron también sus protestas, pidiendo que
se mejorasen sus condiciones de vida y de trabajo. Pero, la demanda más anciada de todas fue el reclamo del libre conercio.
Respecto a estas demandas, se celebraron audiencias públicas a través del País; donde
representantes de los diversos sectores se manifestaron. Estas demandas se resumían: en la pronta terminación del gobierno
militar, la implantación de un régimen civil de gobierno, la incorporación de la Isla a los Estados Unidos como territorio
o estado y el libre comercio.
En espera angustiosa, los puertorriqueños hacían suya la esperanza de que conforme
a la tradición democrática, los norteamericanos implantaran de inmediato las reformas mencionadas; que convirtieran la Isla
en un fiel reflejo de la poderosa nación conquistadora. Pero la realidad comenzó a desvanecer sus esperanzas. Su primera desilución
fue la prolongación de dos años de régimen militar desde su invasión. Que convirtió en un espejismo aquellas libertades
políticas y civiles que se habían forjado.
Hecho que se convirtió en una muestra de la poca confianza que los norteamericanos
tenían en la capacidad del puertorriqueño para un gobierno propio. El voto ( en contracte con el régimen anterior español
al momento de la invasión) volvió a estar restringido, únicamente a los que supieran escribir y leer y pagaran impuestos.
Unido a esto, por razones obvias, España había clasificado los productos de sus antiguas colonias, como extranjeros. Y para
agravar más la situación , el único producto que tenía acogida en el mercado norteamericano, era la azúcar; que también pagaba
impuestos. Y como si todo esto fuera poco, el huracán San Ciriaco ( 8 de agosto de 1899) desvastó las cosechas, dejó un saldo
de 3,000 muertos y miles de hogares destruídos.
Dentro de este panorama, el canje de la moneda( la sustitución de la moneda española
por la americana) agravaba aún más la situación anterior y el comercio de la Isla. La tasa de la moneda española se
fijo en 60 centavos del dólar americano. En palabras sencillas, se perderían 40 centavos por cada peso español; aunque los
comerciantes preferían la paridad con el dólar.
Unido a lo anteriormente expresado, el gobierno de la Isla, decretó la suspensión de
la ejecución de las hipótecas, medida que trajo consigo la paralización del crédito; puesto que nadie se arriesgaría a prestar
dinero sin garantías. Lo que significó la ruina para muchos agricultores. Durante el gobierno militar, los norteamericanos
emplearon la educación y la religión como instrumentos para la transformación ideológica y social del País. Se impuso
la separación de Iglesia y Estado, quedando la primera sin sostén económico que le proveía el Estado. Por otra parte, la educación
sería costeada por el Estado, estableciendo así un sistema de de instrucción pública gratuito. Lo que resultó en un paso de
avance ante un 90% de analfabetismo.
Y comenzó la llegada de maestros norteamericanos, no sólo se pretendía destruir la
lengua materna, sino cambiar el sistema de valores. El protestantismo y la americanización estaban intimamente
relacionados, en las escuelas se inculcarían los conceptos protestantes: la libertad de conciencia , la democracia liberal
y la incorporación de la mujer a la vida económica y social. El protestantismo concebía a los Estados Unidos como una nación
regenerada e indentificaban evangelización con americanización. Y asimismo, ciudadanía del Reino de Dios con ciudadanía
americana. A través de esta concepción se encontró la justificación religiosa acorde con las ideas expansionistas norteamericana.
Las bendiciones esperadas del progreso económico y de libertad política, bajo el gobierno militar, implicarían una nueva lucha
para los puertorriqueños: la defensa de su personalidad como pueblo.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Copyright © 2005-2018
Sostenedor del dominio : cecangpr.com
Administrador cecangpr
MMV-P.R.
|