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| Juan Ponce de León |
A fines de abril de 1509, Juan Ponce de León se hallaba de regreso en Santo Domingo. En aquella isla se
había plasmado en realidad la rebeldía del indio ante la esclavitud que le imponía el blanco. Por el contrario, el empleo
de esclavos negros proveyó al español de un trabajador dócil que le proporcionó una sensación de una mayor seguridad. Don
Juan Ponce de León comenzó su gobernación de la Isla, con el beneplácito y admiración de los indios y de los colonos españoles.
Ese periódo de armonía , dentro del cual se inició la exploración minera, no fue duradero. Los tribunales reales ordenaron
a Diego Colón, heredero del Almirante, a hacerse cargo de la gobernación de Indias, puesto que venía desempeñando; a nombre
del rey, Nicolás de Ovando. Al salir de España el nuevo gobernante llevaba la recomendación del rey de no alterar lo capitulado
entre Ovando y Ponce de León. Una vez en Santo Domingo, Diego echó al olvido las recomendaciones reales y extendió un nombramiento
a favor de Juan Cerón para desempeñar la gobernación de San Juan
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| Indígenas y el padre Las Casas |
La política ceroniana motivó emigraciones de indios a otras islas del Caribe y fue causante de la rebelión
indígena de 1511, la cual tuvo que sofocar Juan Ponce de León. Los hechos de Caparra ponían en franco conflicto a la Corona
y a los colonos, además de crear la consiguiente confusión en la Isla, precisamente cuando la Isla estaba iniciando
su desarrollo.
Aunque la población indígena era suficiente en relación con el número de colonos, fue grande la corriente
migratoria de aborígenes a causa de los repartimiento y como consecuenciade la derrota sufrida a manos de los españoles
en la insurrección de 1511. Además, en 1510 una plaga de hormigas había contribuido a mermar la población indígena, sembrando
descontento entre los blancos, que presenciaron la destrucción de los campos agrícolas.
Cuando Juan Cerón regresó a la Isla el 28 de noviembre de 1511 para ocupar nuevamente la gobernación, insistió
en la desgraciada política de repartimiento, ocasionando nuevos disgustos entre colonos y nativos. Estos últimos continuaron
emigrando y ya, para el 1514, se hizo crítica la despoblación indígena. Su alteza, autorizó por real cédula de 22 de julio
1513, la introducción general de negros mediante el pago de dos ducados por licencia.
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| Esclavos trabajando en el trapiche |
El rey se vió obligado a autorizar expediciones para capturar indígenas, los cuales habrían de pasar a
las Antillas Mayores en calidad de esclavos. Aunque estas incursiones fracasaron, el rey sintió reacio a favorecer el envio
de esclavos varones a las Antillas. La actitud de su majestad obedecía a recomendaciones de que cesase el envio de negros,
pues temía que un aumento desproporcionado de negros pudiese ocasionar alzamientos. Como medida de precausión, el rey por
su parte, aconsejó la adquisición de esclavas, las cuales; unidas a los negros ya existentes en la Isla, ayudaría a aumentar
la población trabajadora.
Varios meses más tarde, ante la necesidad de acrecentar beneficios al tesoro real. el monarca mantuvo la
norma de la introducción general de negros. El traficante de negros se tornó en contrabandista al tratar de evadir el inpuesto
real. Este comercio ilícito fue favorecido por los colonos, quienes, ante la aguda escasez de brazo indígena, pudieron adquirir
negros a más bajo precio. Es evidente que la rápida desaparición del indígena en las Antillas fue responsable de la introducción
de africanos.
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